IGF1 – LR3

Descripción

También conocido como “factor de crecimiento similar a la insulina LR3”, el IGF-1 LR3 es un péptido con una estructura química similar a la insulina. Se produce naturalmente en el hígado y es responsable del crecimiento y desarrollo primarios, especialmente durante la infancia. A diferencia del IGF1-DES, se diseñó para prolongar su vida media y potenciar su actividad biológica.

Se diferencia de su versión “estándar” en que tiene una estabilidad metabólica mejorada y como resultado, es aproximadamente tres veces mas potente que el IGF-1. También posee una vida media en el cuerpo mas larga (de unas 20-30 horas aproximadamente).

Es conocido por su capacidad para estimular el crecimiento y la hipertrofia muscular al aumentar la síntesis de proteínas en las células musculares. Esto permite desarrollar masa muscular magra y mejorar la recuperación después del ejercicio, acelerando así la reparación de los músculos y reduciendo el tiempo de recuperación. Asimismo, mejora la resistencia, la fuerza y el rendimiento deportivo en general, siendo especialmente beneficioso para atletas y culturistas competitivos.

Además de todas estas funciones, ayuda a regular el metabolismo y los niveles de glucosa en sangre. Es usado también para tratar y prevenir enfermedades musculares, metabólicas y neurodegenerativas (como el Alzheimer o el Parkinson).

Los estudios sobre este péptido y sus variantes se remontan a los años setenta, cuando se descubrieron por primera vez y se empezó a investigar su función en la regulación del crecimiento celular y la síntesis de proteínas. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosas investigaciones para comprender mejor su estructura y función, así como sus aplicaciones en el ámbito deportivo y médico.

En resumen, ofrece diversos beneficios que van desde el crecimiento muscular hasta la quema de grasa y el fortalecimiento de los huesos. Su capacidad para mejorar la salud metabólica y proteger y reparar las células nerviosas en el cerebro, lo convierte en un péptido que puede ser usado por una gran variedad de personas.

Usos y beneficios

Este péptido tiene una amplia gama de usos y beneficios. Aquí se detallan algunos de ellos:

1. Crecimiento muscular: Al actuar sobre las células musculares, lleva a cabo una serie de procesos bioquímicos que aumentan considerablemente la síntesis de proteínas. Este incremento en la síntesis proteica es vital para el crecimiento muscular, ya que las proteínas son los bloques de construcción de los músculos. Además, promueve la hipertrofia muscular, es decir, el aumento en el tamaño de las fibras musculares individuales, lo que contribuye a un mayor volumen y densidad muscular (mejorando la fuerza y la resistencia).
2. Recuperación muscular: Después de realizar ejercicio intenso o en una lesión, el cuerpo necesita tiempo para reparar esos tejidos musculares dañados y adaptarse a ese estrés físico. El IGF1-LR3 acelera este proceso al aumentar la actividad de las células responsables de la reparación y regeneración muscular. Esto permite una recuperación más rápida y eficiente, lo que a su vez permite entrenamientos más frecuentes.
3. Quema de grasa: Al aumentar la oxidación de ácidos grasos, se prioriza el uso de la grasa almacenada como fuente de energía. Este proceso genera una reducción del tejido adiposo y, al mismo tiempo, protege la masa muscular, lo que contribuye a que tengamos una apariencia más definida y tonificada.
4. Fortalecimiento de los huesos: Es capaz de mejorar la densidad mineral ósea y fortalecer los huesos. Este péptido estimula la formación de hueso y aumenta su resistencia, lo que es crucial para prevenir enfermedades como la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas, especialmente en personas mayores.
5. Salud metabólica: Mejora la salud del metabolismo al aumentar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de glucosa en sangre. Estos efectos ayudan a prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
6. Reparación de tejidos: Juega un papel importante en la reparación de tejidos en todo el cuerpo. Al promover la reparación celular y tisular lo convierte en una interesante herramienta en la recuperación de lesiones deportivas o cirugías, ayudando a acelerar el proceso de curación y restauración del tejido dañado.
7. Función neuroprotectora: Ha demostrado tener efectos neuroprotectores al proteger y reparar las células nerviosas en el cerebro y el sistema nervioso central. Estos efectos previenen enfermedades neurodegenerativas y mejoran la salud del sistema nervioso en general.