Hablemos de grasa corporal y hormonas. ¿Sabías que la hormona del crecimiento (GH) no solo sirve para hacernos más altos en la infancia, sino que también puede influir en cómo perdemos grasa cuando estamos a dieta? Yo también levanté la ceja la primera vez que lo leí. Pero después de revisar este estudio, te prometo que merece la pena entender cómo funciona.

📌 ¿Cuál era el objetivo del estudio?

En investigaciones anteriores, se vio que restringir la ingesta calórica a 24, 18 o incluso 12 kcal/kg de peso ideal por día provocaba efectos variables en la pérdida de grasa cuando se añadía hormona del crecimiento. Así que este nuevo estudio buscaba comprobar si una dieta de 15 kcal/kg de peso ideal podría ser el “punto óptimo” para maximizar los efectos positivos de la GH, sin que la respuesta anabólica se redujera demasiado.

🧪 Diseño del estudio: ¿qué hicieron exactamente?

  1. Se seleccionaron 11 personas con obesidad.
  2. Fueron sometidas a dos periodos de 39 días con restricción calórica.
  3. En uno de ellos, recibieron inyecciones diarias de hormona del crecimiento (0,05 mg/kg) durante 28 días.
  4. Se midieron variables como: balance nitrogenado, porcentaje de grasa corporal, niveles de IGF-1, ácidos grasos libres y glicerol.

Dato curioso: una persona obesa de 80 kg recibía unos 4mg de GH diarias. Nada mal, ¿eh?

📈 ¿Qué resultados obtuvieron?

La GH aumentó los niveles de IGF-1 en un 2,5x y mejoró el balance nitrogenado. Pero ojo: este efecto anabólico se fue atenuando con el paso de las semanas. En cambio, el efecto lipolítico (quema de grasa) se mantuvo constante. ¿Cómo lo sabían? Porque los niveles de glicerol en sangre aumentaban de forma persistente, lo que indicaba que se estaba liberando grasa desde los triglicéridos.

De hecho, la pérdida de grasa corporal fue mayor en el grupo con GH (77% de la pérdida de peso fue grasa) comparado con el grupo solo con dieta (63%).

🤔 ¿Por qué importa esto?

Porque demuestra que la GH puede ser una herramienta útil para acelerar la pérdida de grasa incluso cuando hay hiperinsulinismo, una condición que suele inhibir la quema de grasa. Aunque los efectos anabólicos (como la retención de nitrógeno o ganancia de masa magra) se reducen con el tiempo (posiblemente por resistencia a IGF-1), el impacto sobre la grasa sigue presente.

Ilustración de un adipocito activado por hormona del crecimiento liberando ácidos grasos

📚 Conclusiones clave

  • ✅ La GH puede mejorar la composición corporal durante dietas hipocalóricas.
  • ✅ Su efecto anabólico disminuye con el tiempo, pero su efecto lipolítico persiste.
  • ✅ La dosis y el contexto calórico son claves: ni demasiado poco (12 kcal/kg), ni demasiado GH (0,1 mg/kg).
  • ✅ 15 kcal/kg de peso ideal diario parece ser un punto de equilibrio eficaz para optimizar la respuesta del IGF-1.

💡 Reflexión final

No todos los suplementos funcionan igual para todas las personas, pero este estudio demuestra que, bajo condiciones controladas, la hormona del crecimiento exógena puede potenciar la quema de grasa sin necesidad de entrenar como un culturista profesional. No estamos diciendo que sea la solución mágica, pero si estás explorando el mundo de los péptidos y sus aplicaciones en el control de peso, esta información puede marcar la diferencia.

En Peptalia, seguimos muy de cerca este tipo de estudios porque creemos en la ciencia detrás de cada molécula. Si te interesa profundizar en el papel de la GH, el IGF-1 y otros péptidos en tu bienestar, no dudes en visitar nuestro catálogo y leer más artículos como este.